Creo en las conecciones especiales. Estoy convencida a que algunas personas han nacido para conocerse y vivir momentos emotivos y pasionales. Supongo que cada uno cuando conoce a esa persona especial nota algo diferente. En mi caso, la primera impresión fue un claro desprecio que poco a poco ha evolucionado en algo que no consigo describir con palabras.
Ha pasado de ser nada a ser tanto en mi día a día. No hay canción que escuche que no la relacione con él y no hay día que salga del instituto sin desear fuertemente de verle pasar. No se despertarme ya por las mañanas sin tenerle en mi mente. Sueño con él y camino adonde sea pensando en como seria tenerlo cerca. Desde siempre ha sido mi amante, la persona especial en mi vida, ese personaje que ha hecho que mis fantasías pasen a otro nivel.
No me atrevo a llamarlo amor y para ser obsesión no lo siento demasiado dentro. No quiero enamorarme, pero me he sentido tantas veces tan cerca de sentir todo aquello a que le temo. Y sé, y estoy convencida que él siente igual.
Puede que ahora no sea el momento, pero tu y yo somos una historia diferente, especial y nueva. ¿Predestinados? Para nada. Pero algo quiso que te conociera y te llegue a apreciar tanto como para necesitarte para respirar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario