martes, 30 de noviembre de 2010

Bicho.

 Aparece tras la portaza sin aviso previo, y antes de que te des cuenta ya lo tienes con las dos patas delanteras encima de tu barriga. Tal vez en ese momento parezca molesto, pero ahora... después de todo, solo saca sonrisas entre lágrimas.
Aún recuerdo la primera vez que lo vi. Era una ratita marrón, que apenas sabía coordinar las cuatro patas, y que, con su manera patosa de desplazarse o su mirada sus ruidos de cachorro o incluso sus pequeños mordiscos parecían encantadores. Tan adorable como lo era antes, lo sigue siendo, y espero y deseo de todo corazón que esta lucha sea superable para esa criatura que vi crecer durante este año.
Ray, puede que no seas el más educado y disciplinado, pero eres sin duda el mejor.

domingo, 28 de noviembre de 2010

Perfección.

Me miro a los ojos de una manera insoportablemente irresistible, tanto que mis emociones fueron absorbidas por su mirada celeste. Me abrazo al momento que me susurro un te quiero dulcemente a la oreja, y fue entonces que el tiempo retrocedió en mi cabeza y mi alma desvaneció y se unió por un momento con la suya. Note sus emociones tan vivas como jamas las había notado. Eran tan reales que me sentí completa a su lado. Tal momento no había sentido desde hace un año, cuando justo empezamos a mantener esta relación, y jamas me cansaría de sentirme tan feliz como me sentí en ese momento.
Son momentos que notas que esa persona esta hecha a tu medida y que todas sus virtudes te enriquecen el alma y sus defectos entretienen tu vida. Notas que sin esa persona no puedes ser y que estas atada a ese sentimiento como una dama a sus modales. Sientes que esa persona es tu vida y que es el centro de tus sueños y sentimientos, simplemente ves que es la razón porque sigues en vida y que no quieres ser sin esa persona.
Puede que no seas perfecto, pero eres lo que más se acerca a ello.